Para ello, lo primero que hice fue recuperar uno de los dos munnys en blanco que tenía en lo alto de un armario; posteriormente, me dediqué a ir mirando y remirando todos los cómics de Enrique V. Vegas, a ver cuál de sus personajes podría encajar mejor en el munny standar (por ejemplo, Espiderman no quedaría bien, por carecer el personaje de orejas, y tener sendas protuberancias el monigote); al final, me decidí por un JellMunny [Vamos a intentar no usar términos registrados... jejeje] y sigo con dudas sobre qué hacer con el otro [La duda está entre hacer la versión cabezona que el propio Enrique Vegas dibuja de sí mismo, vestido de Sheriff de Bull Damn City, o hacer un Kobe, aprovechando que este año está previsto que salga un tomo recopilatorio de los dos primeros volúmenes junto al nuevo y flamante número 3 -se admiten sugerencias-].
El siguiente paso, como no podía ser de otra forma, fue solicitar los permisos necesarios -pues digo yo que los personajes registrados están-. Tras obtenerlos, o simultáneamente, ofrecí la opción de hacer 2 ejemplares, uno para mi persona, y el otro mejor no revelar a quién irá destinado en este medio.
(Munny en blanco)
Los primeros pasos, ir marcándose las protuberancias más significativas (véase, los cuernos, la perilla, los pectorales, la coleta, el rabo y la mano derecha)
El siguiente paso fue ir haciendo zonas más extensas pero con poca necesidad de detalles, o sin pulirlos mucho que digamos, como todo el pelo de la parte trasera de la cabeza, o la maldita camiseta, con arrugas, claro, dudo que Jellboy fuese de punta en blanco por el mundo... para la camiseta, fui haciendo secciones, cuando una estaba seca, se pega al monigote -superglue-, y se hace la siguiente, mirando dejar un poco de restante para cuando lo alisemos y lijarlo, suprimir las juntas
(foto detalle de las solapas)
he aquí una evolución más, las mangas
Y por último, he aquí las fotos finales, desde los cuatro lados; decir que la boca es sólo de referencia, para cuando se imprime, saber dónde hay que pintarla luego. El puro lo hice con un poquillo de ceniza, para cuando lo pinte poder hacer que esté encendido. Añadidos los últimos detalles (como los rebordes de las mangas, y el cuello de la camisa, o los distintos bolsillos) sólo queda pintarlo.
Y aquí la parte de la que estoy más satisfecho, el cañón del arma; de la que estoy más satisfecho, porque me costó sudor (sangre no, gracias a Dios) encontrar la forma de hacerlo; primero intenté hacer un cilindro macizo, y aplicarle luego el método Black&Decker... véase, sujetas la pieza con unas tenazas, broca del 4 para muros -por la resistencia de la masilla- y paciencia... se fue al carajo, todo desmenuzado; paso 2, intentar hacerlo hueco per se, para lo cual tuve una primera ocurrencia de coger un cilindro, en el caso concreto, un cilindro metálico que guardaba un termómetro de mercurio de los que ya no se encuentran, y envolverlo en una capa de masilla... obviamente, cuando se secó, no pude despegarlo sino con una espátula, tras lo cual el cilindro, ya ni era cilindro ni era nada salvo una masa informe; paso 3, hacer lo mismo que en el paso 2, pero rociar, tanto el cilindro como la masilla, de aceite... de oliva, para ensaladas, sí... leche, funcionó, sólo hubo que ir repitiendo la rociada cada cuarto de hora, y voilà, cañón hueco terminado.
Bueno, espero que a quienquiera que vea el resultado le guste, y, como siempre, sois libres de opinar lo que os dé la gana.
El siguiente post irá con todo lo relativo a la fase de pintado de la miniatura.
Saludos,
TitoEwok
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